ACCESOS
La entrada principal se establece por la Carretera Autonómica CA-412, que desde las proximidades de Heras asciende por el macizo rodeando su flanco este y parte del sur hasta llegar a la cima del Pico Llen.
Otro acceso es el que se dirige al Parque de Cabárceno, con dos entradas: una por la propia localidad de Cabárceno y otra por la Concha de Villaescusa, carreteras autonómicas CA-409 y CA-406 respectivamente.
Desde la población de Socacabarga, por la carretera local que parte de la carretera autonómica CA-142, que conecta San Salvador con Selaya, se puede acceder a todo el flanco norte del Macizo de Peña Cabarga.
Por último, existe una cuarta entrada a través de la Carretera Autonómica CA-405, de Pámanes a Cabárceno, que llega a la zona sur del Parque.

MEDIO FISICO

Climatología
Los datos climáticos de este espacio natural difieren mucho en la base del macizo que en las proximidades de la cumbre. Lo mismo ocurre con las orientaciones norte y sur, que presentan temperaturas y precipitaciones distintas. En la base de la ladera norte la temperatura media anual registrada es de aproximadamente 14,5º C mientras que en la ladera sur esta asciende alrededor de 1 ºC, y en la cumbre se sitúa entre los 10-12 ºC. Respecto a las precipitaciones en la ladera norte son de 1.200-1.400 l/m2, en la cumbre del macizo superan los 1.400 l/m2, y en la ladera sur descienden en unos 200 l/m2.

El número de días de niebla es otro dato diferenciador entre las orientaciones norte y sur, siendo mayor el número registrado en la ladera norte. El mes más frío es enero, en el que la temperatura media mensual registrada es de 7,2 ºC y agosto el más cálido, con temperaturas entorno a los 19,8 ºC.

Se trata de un clima caracterizado por la presencia de lluvia y niebla durante todo el año que favorece el desarrollo de procesos cársticos.

Geología
El Macizo de Peña Cabarga está constituido por rocas calcáreas (calizas y dolomías) que se han visto sometidas a un proceso de carstificación. El término “carst” proviene de la palabra eslovena “kras”, que significa terreno rocoso, y hace referencia a una región de Eslovenia constituida por calizas en la que las aguas han disuelto las rocas creando un elevado número de depresiones y cavidades.

El proceso de carstificación consiste, por tanto, en la disolución de las calizas y dolomías mediante agua ligeramente ácida que penetra a través de las fracturas de la roca, ensanchando progresivamente las grietas y creando, en el interior, galerías y cuevas donde se forman estalactitas y estalagmitas, y en superficie relieves muy característicos como los lapiaces, simas, dolinas, etc.

El ejemplo más espectacular de estos relieves cársticos en el Macizo de Peña Cabarga son los pináculos calcáreos o “karst de torres”, calizas con formas cónicas y color rojizo que se han desarrollado en este espacio natural.

En las fisuras y oquedades del carst desarrollado en las calizas se acumulan arcillas con un elevado porcentaje de óxido de hierro, responsable del color rojo imperante en Cabárceno. Estos yacimientos de óxidos de hierro, explotados desde la antigüedad en todo el Macizo de Peña Cabarga, están constituidos por una mezcla de minerales de hierro: goethita, lepidocrocita, hematites, limonita, pirita y marcasita.

En 1983 el Macizo de Peña Cabarga fue declarado Punto de Interés Geológico.

Relieve
El Macizo de Peña Cabarga se localiza en plena Sierra de Gándara, alcanzando 589 m de altura, y representa un mirador excelente.

Hidrología
Como consecuencia del proceso de carstificación en las rocas calcáreas de Peña Cabarga se ha formado una compleja red interior de aguas subterráneas, que ha reemplazado a la casi inexistente red de aguas superficiales. Estas aguas subterráneas salen al exterior formando surgencias de cierta entidad como es el caso de La Covachota, pequeña cavidad cárstica donde nace el río Cubón en Rioz.

Flora y vegetación
En la vertiente sur del macizo de Peña Cabarga se desarrolla un importante encinar, que puede calificarse como encinar costero cantábrico, en el predomina la encina (Quercus ilex ilex) y crecen también madroños (Arbutus unedo), aladiernos (Rhamnus alaternus), laureles (Laurus nobilis), serbales (Sorbus aria y Sorbus torminalis) y majuelos (Crataegus monogyna).

En las zonas bajas del Parque con mejor suelo destacan las frondosas caducifolias, tales como los fresnos (Fraxinus excelsior), robles (Quercus robur), tilos (Tilia platyphyllos), olmos (Ulmus glabra) y avellanos (Corylus avellana), mientras que en las cotas superiores encontramos ejemplares de Saxifraga trifurcada, Silene nutans, Hypocrepis comosa y Anthemis vulneraria.

Una gran extensión de la ladera de Peña Cabarga se encuentra ocupada por cultivos forestales de Pinus radiata y Eucaliptus globulus, especies de rápido crecimiento destinados a la obtención de madera, bajo las cuales crecen zarzas (Rubus ulmifolius) y tojos (Ulex europaeus).

En el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, además de las especies presentes en el resto del Parque del Macizo Peña Cabarga, de origen autóctono, como las ya mencionadas Quercus ilex, Laurus nobilis, Arbutus unedo, Quercus robar, Ulmus glabra, etc., destacan las especies alóctonas: Ginkgo biloba, Cedros atlantica, Cedros deodara, Pinus pinaster, Pinus nigra, Salix babilonica, etc. que han sido introducidas por el hombre.

Fauna
Entre los representantes más habituales de los mamíferos se encuentran el zorro (Vulpes vulpes), la comadreja (Mustela nivalis) y la rata de agua (Arvicola terrestris), habitantes del encinar cantábrico. Además podemos encontrar otras especies como la musaraña común (Crocidura russula), la musaraña de Mollet (Sorex coronatus) y topillos de distinto género, que sirven de alimento para el zorro.

Los anfibios están representados por la salamandra (Salamandra salamandra) y el tritón alpestre (Podarcis muralis), ligados a ambientes acuáticos; y entre los reptiles el Parque cuenta con la culebra viperina (Natrix maura), la culebra de collar (Natrix natrix) y el lagarto verde (Lacerta viridis), llamativo por el color verde de su piel cuando alcanza la edad adulta.

En cuanto a las aves, se pueden observar especies como el ánade real (Anas platyrhynchos), la garza real (Ardea cinerea), la polla de agua (Gallinula chloropus), el pato cuchara (Anas clypeata) o el zampullín común (Tachibaptus ruficolis) en pequeñas masas de agua o rapaces como el alimoche (Neophron pernocterus), el más pequeño de los buitres europeos, o la lechuza común (Tyto alba) de plumaje blanco sobre el que destaca la forma acorazonada de su cara y que gusta vivir cerca de los hombres. Finalmente, en campo abierto y zonas arboladas del Parque está presente el mochuelo (Athene noctua), ave rapaz nocturna considerado en la antigua Grecia el animal sagrado de la diosa Atenea, de la cual toma su nombre científico.

El Parque del Macizo de Peña Cabarga se encuentra situado en los municipios de Villaescusa, Medio Cudeyo, Penagos y Liérganes, al sur de la bahía de Santander, y a unos 11 km de esta ciudad. Medio Cudeyo es, en términos absolutos, el municipio que más superficie aporta al Parque.

Villaescusa está integrado por los núcleos de población de La Concha, Liaño, Obregón y Villanueva. Medio Cudeyo, por su parte, se compone de diez localidades: Anaz, Ceceñas, Heras, Hermosa, San Salvador, San Vitores, Santiago, Sobremazas, Solares y Valdecilla; y Penagos de cinco: Arenal, Cabárceno, Llanos, la capital Penagos y Sobrazo. El municipio de Liérganes está compuesto a su vez por dos núcleos de población, Liérganes y Pámanes.

Características generales de la población
Los municipios de Villaescusa, Penagos, Medio Cudeyo y Liérganes sobre los que asiente el Parque del Macizo de Peña Cabarga, presentan las siguientes poblaciones:

La explotación minera ha marcado la población de estos municipios, además de su economía, que a lo largo del siglo XX ha experimentado diversas fluctuaciones.

En las primeras décadas de este siglo se produjo un importante crecimiento poblacional, que supuso el nivel más alto de población del siglo en todos los municipios sobre los que se asienta el Macizo de Peña Cabarga, a excepción de Medio Cudeyo.

La posguerra vino acompañada de la pérdida de habitantes, aunque en Liérganes la población se mantuvo prácticamente constante hasta los años 60, en que comenzó un progresivo descenso de sus efectivos poblacionales. Por su lado, Penagos sufrió una importante caída poblacional en la década de los 70, superada en 1981, año desde el que se presenta una tendencia regresiva. Medio Cudeyo ha sufrido un progresivo aumento de habitantes desde 1970, debido a la expansión del núcleo urbano de Santander, con un importante repunte en el año 2001. Finalmente el municipio de Villaescusa, que presenta una tendencia general decreciente a lo largo del siglo, ha experimentado en la última década un incremento demográfico que viene explicado por su proximidad a algunos de los núcleos más densamente poblados de Cantabria.

Las actividades económicas de la población
La riqueza en mineral de hierro del Macizo de Peña Cabarga ha sido explotada por el hombre desde la época romana hasta la primera mitad del siglo XX. Entre 1622 y 1834 el hierro de Peña Cabarga abasteció a numerosas ferrerías de su entorno, especialmente a los altos hornos de Liérganes y La Cavada. En el siglo XIX la explotación de las minas de Peña Cabarga sufrió un periodo de retroceso, que terminó con el desarrollo industrial de finales del siglo XIX y perduró hasta mediados del siglo XX.

Los municipios que forman parte del espacio natural protegido del macizo de Peña Cabarga presentan un predominio del sector terciario, que emplea a alrededor de la mitad de la población, excepto en Medio Cudeyo en que la industria es el motor económico municipal.

La ocupación tradicional en la ganadería tuvo un peso económico importante en el término de Medio Cudeyo, destacando la actividad ganadera de especialización lechera, y a pesar del progresivo abandono que ha sufrido este sector en los últimos años, en la actualidad ocupa al 27% de la población municipal, sólo por detrás de la industria que da trabajo a más de la mitad de sus habitantes. Cabe destacar también la explotación forestal, en concreto, el cultivo de árboles de rápido crecimiento para alimentar a las fábricas papeleras.

En Villaescusa se localizan numerosas empresas e industrias, muchas de ellas concentradas en grandes polígonos, que hacen que este sector sea el segundo en importancia, después del sector servicios, en el municipio.

Liérganes, fundamentalmente dedicado al sector servicios presenta un marcado equilibrio entre los sectores primario y secundario, que emplean a alrededor del 15% de su población.

Por último, la población de Penagos se dedica mayoritariamente al sector servicios y al sector industrial, aunque la agricultura y la ganadería siguen ocupan a un porcentaje importante de la población (17%).

Patrimonio cultural
La gran riqueza arquitectónica de Liérganes, principalmente de los siglos XVI y XVII, hizo que fuera declarado conjunto histórico. Entre sus edificaciones se pueden destacar la casa de los Setién, la casa de los Cañones, el palacio de la Rañada, el puente mayor (también llamado puente romano), la iglesia de San Pantaleón o el palacio barroco de Elsedo, que alberga el Museo de Arte Contemporáneo en la actualidad.

Destaca el patrimonio industrial de la zona, sobre todo en los términos de Villaescusa y Liérganes. En éste último se instalaron en el s.XVII los primeros altos hornos de fundición de hierro que hubo en España, dedicados a la fabricación de cañones y piezas de artillería que, junto a los de La Cavada, llegaron a ser los más famosos del país durante el siglo XVII. En Villaescusa la industria era fundamentalmente minera, dedicada a la extracción de hierro del macizo de Peña Cabarga.

En Penagos se cuentan varios yacimientos arqueológicos, como la cueva de la Peña y la de Tobalina, en la que se recuperó un caldero de bronce que es una de las piezas más importantes de la época protohistórica en Cantabria. Anivel artístico destacan en el municipio algunas muestras de la arquitectura religiosa del siglo XVII, como las iglesias de Santa Eulalia y San Jorge, en Penagos; San Pedro Apóstol, en Sobarzo; o la iglesia parroquial de Llanos, de estilo renacentista; y la portalada de la casa de Fernando Antonio de Quintana de Penagos que data del siglo XVII. Por su parte Medio Cudeyo presenta también importantes muestras de la arquitectura civil y religiosa de los siglos XVI, XVII y XVIII, entre las que destacan el palacio de los Marqueses de Valbuena (siglo XVII) o las iglesias parroquiales de Santa María, en Valdecilla, y San Juan Bautista, en Anaz, edificadas en los siglos XV y XVII, respectivamente.

El patrimonio de esta zona se completa con dos balnearios, el de Solares, en Medio Cudeyo, y el de Liérganes, ambos del siglo XIX. Su construcción significó un impulso al desarrollo de la vida social y el ocio de ambos municipios, además de conformarse como un atractivo turístico.